Año 1951, en un sector del Municipio de Armenia, se creó la ESCUELA JESÚS MARIA OCAMPO, hermoso por su gente, por sus calles y por su nombre: “EL JAZMÍN”, hoy llamado Barrio Santander.

En aquel tiempo el Inspector Departamental de Educación, Doctor RAMON SÁNCHEZ VIDALES y el Director HECTOR MONTOYA LONDOÑO, iniciaron la labor más loable del Ser Humano, educar a setenta (70) niños del sector, involucrándose directamente en ello, pues, ningún maestro de aquella época quería trabajar en el naciente plantel educativo, por las condiciones de aislamiento que presentaba.

El Jazmín, era en el año 1951, un barrio de gentes pobres pero buenas y amables,trabajadoras que moraban en un polvoriento sector de Armenia.

No contaba el lugar con servicio de acueducto, el agua la suministraban los bomberos quienes periódicamente llenaban un feo tanque de cemento con el preciado líquido. Allí acudían casi todos los vecinos del Barrio para proveerse del agua necesaria para sus hogares y familias. Ni acueducto, ni alcantarillado, ni pavimento adornaban el típico y folclórico lugar del “Jazmín”.

El lugar ocupado por la Escuela Jesús María Ocampo estaba ubicado en la esquina de la Calle 36 con Carrera 23 exactamente en el número 07. Una destartalada y mugrienta construcción diseñada como carbonería nos abrigo inicialmente. Con escobas, agua, jabón y cepillos, las manos inocentes de los alumnos y las experimentadas de los maestros, en horas de la tarde, la escuelita lucía limpia, agradable, acogedora, en sus pisos encerados, brillaba la esperanza de muchos seres. Los niños disfrutaban de su hora de recreo en la plazuela del barrio, pues el pequeño lugar no contaba con patio para ello. En la arenosa plaza se colocó una guadua para que los estudiantes jugaran Jam-Bull, un entretenido juego hoy en desuso. De igual forma se planto otra guadua donada por un vecino ya olvidado, donde cada semana se izaba el Pabellón Patrio, a los acordes destemplados del Himno Nacional cantado con todo amor por los alumnos.

El estudio se hacía desde el lunes hasta el sábado al mediodía. La jornada escolar era de las 8:00 a.m. hasta las 11:00 a.m. y de la 1:00 p.m. a las 4:00 de la tarde,de Lunes a Sabado hasta el medio dia. Los domingos y días festivos, había que asistir en Comunidad a la Santa Misa y los alumnos de la Escuela “Jesús María Ocampo”, muy limpios y algunos por su pobreza, descalzos, cumplían con este deber en la inconclusa Iglesia del Carmen.

El día Viernes 01 de Junio de 1951, Día del Sagrado Corazón de Jesús con la presencia de los alumnos, padres, vecinos y del Señor Inspector de Educación y Reverendo Padre Fraile SAMUEL BOTERO R., guardián del Templo del Carmen, hizo la bendición de la humilde escuela y la entronización del Sagrado Corazón, representado en una linda imagen del Redentor, con vidrio, pero sin moldura, pues el dinero de la escuela no alcanzaba para esos lujos.

Después con la ayuda de la Junta de Acción Comunal se construyó en la Calle 36 No. 28-45 en el Barrio Santander, un edificio amplio con tres (03) niveles, largos corredores, patio de descanso en muy buenas condiciones, donde se instaló el CENTRO DOCENTE JESÚS MARIA OCAMPO.

En el año 1994, se nombró a la señora FANNY POSADA DE DÍAZ, en reemplazo de don JOSÉ NOVED PATIÑO VELÁSQUEZ, quien se desempeño como rectora hasta mayo 15 de 2005.

El 25 de enero del 1999, fue un día que nos cambió la vida a los Cuyabros, la naturaleza nos golpeó con todo el rigor de su fuerza, nuestro Colegio como muchos otros, se vio visiblemente afectado. Se vieron obligados a recoger con sus propias manos doloridas y tristes los frágiles fragmentos que quedaron de la historia Institucional y con ellos las ilusiones y esperanzas.

Durante cuatro (04) penosos años, padecieron incomodidades y condiciones casi infrahumanas de temporalidad para seguir adelante con el Proyecto de Vida y la educación de niños y jóvenes del sector. Todos unidos lograron un reto, superar las dificultades que la vida les trazaba, alzamos nuestras cabezas y con ellas nuestros corazones al cielo, clamando misericordia y sabiduría, para levantarnos triunfantes de tan dura prueba.

Fueron muchos los momentos tristes, alegres y difíciles compartidos bajo el techo y paredes de una ramada humilde pero llena de amor;  conscientes de la necesidad de reconstruir un espacio optimo, el grupo de docentes y los padres de familia, del INSTITUTO JESÚS MARIA OCAMPO, se unieron para reconstruir la planta física, utilizando para ello sus propias manos y los pocos recursos que lograban reunir.

Recuerdos gratos nos embargan si revivimos aquella SEMANA SANTA del año 1999, cuando nos reuníamos a trabajar en pro de nuestro nuevo colegio. Tomando materiales como esterillas, guaduas, tejas de zinc, entre otros y el ingenio de nuestros empíricos constructores logramos nuestro propósito. Al transcurrir de los días apreciamos con alegría y orgullo nuestra pobre, pequeña, pero sublime Institución erguida sobre lo que antes fue un hermoso colegio, se resalta la colaboración incansable de CARLOS ALBERTO ECHEVERRY CASTAÑO, quien diseño y dirigió “la obra”.

Al igual que aquella Semana Santa inolvidable, hoy llega hasta nuestro recuerdo la conmemoración de los 50 Años, de vida de la ilustre Institución JESÚS MARÍA OCAMPO, celebrada el 1 de Junio del 2001, con una ceremonia sobria y emotiva en el patio, pues no contábamos con un lugar propicio para hacerlo.

Allí la Comunidad Educativa en conjunto, recordó y rindió honor a los miembros fallecidos en el fatídico acontecimiento (Diez alumnos y varios Padres de Familia).Se destacan los reconocimientos hechos por el entonces Presidente de la República Doctor ANDRES PASTRANA ARANGO, el 06 de septiembre y el 12 de Octubre de 2001, en cual exalta “la Sólida Formación, la creatividad, la competitividad y el ejemplo de liderazgo al servicio de los demás”.

En el año 2003, exactamente el 9, 10 y 11 de abril, reciben la nueva planta física, construida bajo normas sismoresistentes, con columnas gigantescas, paredes resplandecientes, ventanales que invitan a buscar más allá de lo simple y cotidiano. Además atendiendo una propuesta, se dio un enfoque empresarial al currículo educativo atendiendo a una necesidad de la comarca de preparar al educando para la vida, articulando la teoría con la praxis y generando un amplio espíritu empresarial. Después de toda una vida de historia dinámica y por decisión de la Comunidad Educativa, se adopta un nuevo nombre, teniendo en cuenta el Proyecto Institucional, donde se contempla la libertad y la dignidad del Ser Humano. “INSTITUCIÓN EDUCATIVA CIUDADELA EMPRESARIAL CUYABRA”, según resolución No. 0327 del 07 de abril del 2003, de la Secretaria de Educación Municipal.